La Estancia Jesuítica de Caroya se encuentra a 50 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba, en la localidad de Colonia Caroya. Esta estancia fue el primer establecimiento rural organizado que poseyeron los jesuitas en 1616. Junto a las otras estancias jesuíticas de la provincia de Córdoba, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El conjunto edificado de la Estancia Caroya conserva la estructura colonial original con algunas modificaciones que se realizaron a comienzos del siglo XIX. En su interior, está compuesta por un patio central en claustro y la Capilla original del siglo XVII con paredes de piedra y una imagen de la Virgen de Monserrat en el altar. Además, cuenta con un perchel, el tajamar, restos del molino y de las acequias, y las áreas dedicadas a quinta.
Actualmente, en la Estancia Jesuítica Caroya se puede realizar una visita guiada por el actual Museo Histórico y de los Inmigrantes, donde se conservan muebles y objetos de la época colonial de gran valor. La visita incluye recorridos por el predio donde se podrán conocer los sistemas productivos y técnicos empleados por los jesuitas.
Como parte del Camino de los Jesuitas en la región, se puede recorrer el “Camino de las Estancias Jesuíticas”; un itinerario turístico cultural que permite conocer la Manzana Jesuítica de Córdoba y las cinco estancias jesuíticas declaradas patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO:
- Estancia Jesuítica Colonia Caroya (1616)
- Estancia Jesuítica Jesús María (1618)
- Estancia Jesuítica Santa Catalina (1622)
- Estancia Jesuítica Alta Gracia (1643)
- Estancia Jesuítica La Candelaria (1683)