Este sitio comprende seis reducciones fundadas por los jesuitas entre 1696 y 1760. La organización de estas poblaciones de indios convertidos al cristianismo se inspiró en las ciudades ideales de los filósofos del siglo XVI. Así, al igual que en otros lugares de América, los jesuitas establecieron en la Chiquitanía reducciones de población exclusivamente indígena que trabajaba bajo tutela de dos religiosos: uno encargado de lo espiritual, es decir, del proceso evangelizador, y el otro de lo material, fundamentalmente de la enseñanza de las artes y oficios europeos y de la administración.
En pocos años, los chiquitanos se convirtieron en magníficos artesanos (carpinteros, alfareros, tejedores, talabarteros, pintores, escultores, etc.), pero sobre todo destacaron en el campo musical. Los misioneros utilizaron la música como vehículo de evangelización y los chiquitanos se convirtieron en excepcionales músicos, no sólo cantores y ejecutantes, sino también compositores.
Las reducciones se implantaron siguiendo el urbanismo jesuita que incorporaba las ideas del espíritu barroco, buscando la ciudad de Dios, estableciéndose en lugares sanos, elevados, de fácil acceso, defendibles y provistos de agua.
Así, el estilo de las construcciones que hoy pueden admirarse es fruto de la fusión de la arquitectura católica con las tradiciones locales. Las seis poblaciones de San Francisco Javier, Concepción, Santa Ana, San Miguel, San Rafael y San José, ubicadas en el antiguo territorio de los indios chiquitos, forman todavía hoy un patrimonio vivo. UNESCO, Año inscripción 1990: https://whc.unesco.org/es/list/529
- San Francisco Javier (Bolivia-Departamento de Santa Cruz)
- La Inmaculada Concepción (Bolivia-Departamento de Santa Cruz)
- Santa Ana de Velasco (Bolivia-Departamento de Santa Cruz)
- San Miguel de Velasco (Bolivia-Departamento de Santa Cruz)
- San Rafael de Velasco (Bolivia-(Bolivia-Departamento de Santa Cruz)
- San José (Bolivia-Departamento de Santa Cruz)