Al seguir el eje principal por Rutas Nacionales Nº 5, 6 y 7 el viajero tiene la oportunidad de encontrarse con el legado artístico y cultural que dejaron los misioneros jesuitas y fundamentalmente con sus pintorescos cascos de estancia, testigos silenciosos de la forma de vida de los misioneros e indios de siglos pasados.
Tras visitar la Estancia Señora de los Desamparados, más comúnmente conocida como La Calera, se pueden visitar otros ejemplos de este legado a lo largo del departamento de Florida, tales como:
- Grasería del Timote: Sobre el kilómetro 158,600 de la Ruta Nacional número 6 “Joaquín Suárez”, se encuentran vestigios de una de las primeras agroindustrias con las que contó el país, que integró la gran estancia que fundó en 1825 el británico Jhon Jackson Ball tras adquirir campos que habían formado parte de los dominios jesuíticos. Para algunos historiadores, estas instalaciones atesoran un pasado jesuítico en función de que la grasa era uno de los rubros productivos de los puestos de la estancia Calera Nuestra Señora de los Desamparados.
- Estancia San Luis: En el kilómetro 127 de la ruta 7, se ubica la Estancia San Luis (antigua Reboledo). Rica en historia, conserva características de tiempos inciertos, como el mirador, las rejas de hierro en todas las ventanas, los muros de más de medio metro de espesor, entre otras. Dentro de un sector de su casco se destaca una antiquísima construcción que posee en sus muros el germen pionero de lo que, al parecer, fue un puesto jesuítico de primera línea.
- Estancia Santa Clara: El casco de estancia, emplazado próximo al kilómetro 160 de la ruta 6, es una muestra de lo que fueron las vigorosas aspiraciones de los integrantes de un imperio ganadero de fines del siglo XIX, en un época de soñada prosperidad económica y de particular bonanza para la actividad estanciera.
- Estancia San Pedro de Timote: Próxima a Cerro Colorado, es una de las edificaciones más emblemáticas de Florida y de las ms prestigiosas del país, cuya historia está asociada a la figura del doctor Alberto Gallinal Heber, hombre polifacético, que fue su titular por más de cincuenta años. Hoy devenida en hotel de campo. Se destacan la estética de la arquitectura de su monumental casco de estilo colonial español, sus instalaciones de trabajo y la riqueza forestal de su parque.
- Estancia El Ceibo: Emplazada a escasos kilómetros de la capital departamental, en la zona de La Macana, sus orígenes como establecimiento rural datan del año 1849, cuando se levantaron las primeras edificaciones que luego se ampliaron, destacándose su casa principal y su patio interior. La estancia que fuera albergue familiar fue una de las pioneras en volcarse al turismo.
- Casa de Campo Espina de Cruz: Próxima a Cerro Colorado, sus campos inicialmente formaron parte de la zona de pastoreo de la estancia jesuítica, que luego integraron los campos de San Pedro de Timote. Desde el año 2012, el establecimiento se incorporó a la oferta de turismo rural, donde comparten la experiencia de estar rodeados de un maravilloso escenario natural, con variadas actividades para realizar.
Más información: Turismo Uruguay-Siguiendo la huella de los Jesuitas
Créditos de las fotografías: Intendencia Departamental de Florida.