Se encuentra sobre el cerro Santa Ana, a 360 metros de altura sobre el nivel del mar. Se desarrolla en un precio de 57,5 hectáreas de puro monte nativo misionero, con vertientes de agua, especies arbóreas autóctonas, aves de la zona y miradores naturales, combinando el ambiente con el sentido religioso y cultural.
Los senderos permiten el disfrute de los distintos sectores y, en la cumbre del cerro, como atractivo principal, se levanta «La Cruz de la Selva«, una estructura de hierro de 82 metros que permite acceder a una vista panorámica de una belleza inigualable. El ascenso a los brazos de la Cruz se realiza por medio de un ascensor, siempre y cuando las condiciones climáticas así lo permitan.
Más información: Turismo de la Provincia de Misiones