Muro de San Sebastián
En 1726, Don Bruno Mauricio de Zabala (fundador de Montevideo) pide a las Misiones Jesuíticas dos mil indios tapes para fortificar la ciudad. Los jesuitas colaboraron en la construcción de las murallas y fortificaciones de Montevideo en el siglo XVIII, bajo la orientación espiritual de los curas jesuitas. El rastro de su trabajo en el Montevideo amurallado se encuentra en la esquina de las calles Buenos Aires y Bartolomé Mitre, un sector del muro sur de la Batería de San Sebastián; y en el Museo de las Migraciones, ambos en Ciudad Vieja.
