El conjunto misional también fue construido por el padre Martín Schmid entre 1753 y 1756. La iglesia fue restaurada en el año 1975 por Hans Roth y su disposición es inversa a la de San Javier. La riqueza de los tallados y del pan de oro que adorna los altares y retablos es una muestra del esplendor que lograron los jesuitas.