Itinerario por los Siete Pueblos Misioneros

Conocer las Misiones del lado brasileño es sumergirse en la formación de las fronteras del actual MERCOSUR. La Región, que fue española hasta 1801 y 1828, muestra el conjunto de pueblos milenarios que han vivido aquí durante más de 10.000 años. En 1626 los jesuitas ingresaron al país y fundaron inicialmente 18 reducciones, que fueron atacadas por los Bandeirantes. Con la expulsión de los jesuitas se recuperan los llamados 7 Pueblos de las Misiones, donde se encuentran los Patrimonios Mundial y Nacional que muestran la historia de la formación de los Pueblos de esta región de América.

Descubra el encanto del Barroco Misionero, el llamado Helenismo Sudamericano, sus museos com la imaginería producida por Guaraníes y Jesuitas, la formación cultural que es el reflejo de aquel periodo histórico. Imprescindible acercarse a conocer una Aldea Guarani en pleno siglo XXI.

Si le gusta caminar, le invitamos a recorrer hasta 325 kilómetros por los antiguos caminos brasileños de los Jesuitas e indios guaraníes. Los peregrinos salen de São Borja, el primero de los Siete Pueblos Misioneros fundado en 1682, tierra de los presidentes Getúlio Vargas y João Goulart. Después de la entrega del amuleto por parte de los indios Guaraníes, el sendero transcurrirá por la Pampa Gaucha, próxima al río Uruguay. En las raíces de la formación del pueblo gaucho, entre escenarios de maravillosa naturaleza y gastronomía típica, podrá admirar los pueblos de Garruchos y de São Nicolau (patrimonio nacional), siguiendo hacia São Luiz Gonzaga, São Lourenço (patrimonio nacional), Caaró -lugar representativo de la muerte de los Santos Mártires Misioneros-, São Miguel (patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO), São João (patrimonio nacional), con toda su herencia histórica y lugar de la primera fundición de acero de América. Finalmente, el peregrino se encontrará con su «Ángel de la Guarda» en Santo Ângelo, última reducción fundada en 1707.

Más información: Operadora Caminho das Missões

Todas las fotografías han sido cedidas por Caminho das Missões.

Misión jesuita de São Borja

São Borja fue fundada en 1682 por los sacerdotes jesuitas en la confluencia de los ríos Uruguay e Icamacuá. En la actualidad el municipio se encuentra en la frontera entre Brasil y Argentina y alberga un puente internacional que resulta fundamental en el flujo de productos entre países del Mercosur, ya que conecta São Borja en el estado de Rio Grande do Sul (Brasil) con Santo Tomé, en la provincia de Corrientes (Argentina).

La localidad toma el nombre de São Francisco de Borja, tercer general de la orden jesuita. Por ello, el escudo de la ciudad lleva un campo rojo (evocador de la tierra roja de las Misiones y la sangre guaraní) con una cruz de Caravaca, (también conocida como Cruz de Lorena y Cruz de Borgoña) en oro.