Os Jesuítas chegaram à Província Jesuíta do Peru em 1568 sob o comando do Superior Geral da Companhia de Jesus, São Francisco de Borja, que é reconhecido como o fundador da Província Jesuíta do Peru, a mais antiga da América Latina.
Los jesuitas trabajaron en las Misiones de Maynas en las “reducciones de indios” (las más importantes fueron las del Cercado de Lima y las de Juli y Pomata en Puno); y en la educación de los pueblos (construyeron entre otros el Colegio Máximo de San Pablo de Lima y la Universidad San Ignacio del Cuzco). Sus misiones y obras apostólicas son financiadas con la producción de las haciendas que los jesuitas poseían en la costa de lo que actualmente es Perú.