Manzana de las Luces de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
A fines del siglo XVII los jesuitas construyeron su residencia, la iglesia y el Colegio de San Ignacio, actual Colegio Nacional de Buenos Aires. Se trata de un sitio clave durante diferentes periodos históricos del país, ya que fue sede de instituciones vinculadas a su desarrollo cultural, educativo y religioso. Con más de 400 años de historia, su arquitectura es un testimonio de la Buenos Aires colonial, de la influencia jesuítica y de la organización nacional. En septiembre de 1821, el periódico El Argos la denominó por primera vez Manzana de las Luces debido a las instituciones intelectuales que alojaba. Entre sus paredes funcionaron universidades, tribunales y academias. También fue sede de la Biblioteca Nacional, del primer teatro, el primer museo y el primer banco de la ciudad.
Este conjunto arquitectónico ha logrado subsistir casi en su totalidad hasta nuestros días, y sigue siendo un testimonio de la diversidad cultural y educativa que forjó a la Argentina.
Manzana jesuítica de Santa Fe
La Manzana Jesuítica de Santa Fe conforma hoy un patrimonio inigualable y un sitio de cultural viva. La Manzana está integrada por el Santuario Nuestra Señora de los Milagros, que conserva en su interior el cuadro milagroso original de 1636; el Colegio Inmaculada Concepción, primer colegio jesuita del país; y el antiguo patio de clausura con su capilla doméstica, por donde transitó el Papa Francisco en sus años de formación como maestrillo.
En los niveles superiores encontramos el sector del Observatorio y Museo de la Manzana Jesuítica de Santa Fe, que conserva un rico patrimonio histórico y religioso compuesto por múltiples objetos que evocan los 400 años de historia y que permiten que los turistas vivan experiencias basadas en el transitar de la sociedad de los siglos XVI y XVII.
La Manzana está ubicada en pleno casto histórico de la ciudad de Santa Fe, cercana a los principales atractivos históricos, culturales y naturales de la ciudad.
Ruinas Jesuíticas de San Francisco de Mendoza
En esta provincia no se desarrollaron misiones, puesto que la labor de los jesuitas se centró en la evangelización y la catequización. En el año 1608 se fundó una residencia por ser un lugar de paso, para el descanso y aprovisionamiento de los jesuitas que se dirigían a Chile por nuestra cordillera. Esto llevó a los jesuitas a construir el conjunto monumental inaugurado en 1731, que fue usado hasta la expulsión de la orden en 1767.
Hoy día se puede recorrer parte de las ruinas que formaron este conjunto arquitectónico.
Conjunto de la Calera de Barquín en Entre Ríos
En el Parque Nacional El Palmar existen, sobre la margen argentina del río Uruguay, una serie de sitios arqueológicos que reflejan el pasado jesuítico guaraní de los lugares que representan. Uno de estos sitios es la Calera de Barquín, a la que se puede acceder por un camino de dos kilómetros. Este conjunto está compuesto por tres edificios y dos hornos, junto a los cuales se encuentran además otros sitios tales como La Destilería, el Destacamento de Prefectura, la Casa de Piedra y la Seccional La Capilla, dos cementerios, una batería sobre la barranca y serios indicios de que el casco de la estancia -hoy Intendencia del Área- también tiene un origen colonial.
Créditos de las fotografías: Foto 1: Ente Buenos Aires Turismo (@travelbuenosaires). Foto 2: Municipalidad de Santa Fe-SAFETUR. Foto 3: Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. Foto 4: Secretaría de Turismo de Entre Ríos.